Ira de 20 asientos

Hace un par de días que no subo nada a mi blog y era de esperarse ya que la dosis de catársis que utilicé para el update anterior fue demasiada. Tanta que tuve que hacer yoga dos días seguidos con música de “El Símbolo” de fondo para ver si podía ponerme un poco mas positivo y no incitar a mi publico a cortarse las venas con una galletita de agua preferentemente untada con algún producto regional elaborado a base de fruta de dudosa procedencia pisada con patas sucias en una vasija de estiércol…

Cuestión que las horas que puse a disposición de mi búsqueda introspectiva tuvieron sus frutos y esta mañana amanecí con un humor muy bello. Era un canto a la vida… desayuné como correspondía y emprendí mi caminata típica hacia la parada de colectivo.

Recorrer 5 cuadras a pleno sol pisando una que otra baldosa floja circunstancialmente no alteró mis ánimos lo cual me pareció muy raro. En otra época de mi vida estaría puteando a lo largo de lo que quedase de trayecto.

Finalmente llego al primer obstáculo…

Ese semáforo que siempre detiene mi paso cuando menos me lo espero… ese que desafiante me espera del otro lado de la senda peatonal y en el momento mas inoportuno prende su luz roja haciéndome perder ese colectivo que me haría llegar a horario al trabajo.

En esta ocasión el destino parecía estar de mi lado y a pesar de una vez mas haber sido víctima del puto semáforo, un colectivo de línea miscelánea que iba a paso de hombre me dio tiempo de interceptar al mío 3 metros mas adelante de su parada…

Procedo a hacer la seña clásica y al no tener respuesta procedo a impactar mis nudillos contra el vidrio de la puerta.

El viejo de mierda (como merece ser llamado) me hace señas con el pulgar apuntando a las 5. Locación de la parada, como diciéndome solo ahí pueden subir pasajeros.

Bien, me dirijo a la parada con mucha bronca y veo que por detrás mío se asoma un “chancho”, lo cual me llevó a entender un poco la actitud del chofer (que no deja de ser un viejo forro).

Mi comprensión duró solo un minuto cuando recordé que:

- Si hay otro coche levantando gente delante de ellos dejan a los pasajeros 10 metros mas atrás de la parada y uno tiene que ir corriendo a subirse porque sino agarran otro carril y pasan de largo… ¿Para qué es la parada entonces?... ¿No se supone que es para que paren los colectivos?...
Si están apurados y el semáforo está en verde lo mas probable es que no te frenen. Si no tenés tetas.

- Si están apurados, el semáforo en rojo y tratás de que te abran la puerta unos metros mas delante de la parada no lo van a hacer. A menos que tengas tetas.

- Cualquiera sea su prisa, si los tratás de frenar en otro lugar que no sea la parada no lo van a hacer si no te ven un par de pechos generosos.

- Si no tienen prisa van a cargar toda la gente que puedan creando una lata de sardinas rodante y gigante. Y a un ritmo muy pancho harán su recorrido ignorando el hacinamiento que todos están sufriendo.

- Van a cometer todas las infracciones que puedan a menos que haya subido a la unidad alguna mina conocida y ésta les de charla… En ese momento ignoran todos los semáforos. Estén en rojo, amarillo o verde.

- Aunque 2 paradas estén a 100 metros de diferencia el bondisero va a abrirse hasta el carril en la extrema izquierda para después volver en una maniobra loca que los deja generalmente más atrás o más adelante de la parada y de ese modo inevitablemente acontece alguna de las situaciones antes mencionadas.

Son solo algunos ejemplos de cosas que he visto y estoy escribiendo sólo desde la ira así que no esperen ninguna coherencia ni cohesión a nivel redacción y/o gramática.

ODIO EL TRANSPORTE PUBLICO.