Vigorexia, la enfermedad del groso.

Desde que me enteré de la existencia de una enfermedad llamada Vigorexia, ya no miro a las personas que comparten horas conmigo dentro del gimnasio con los mismos ojos que antes… Yo pensaba que la obsesión que veía en esas personas se gestaba solo con el fin de verse bien, pero ahora este descubrimiento me hace dudar de sus verdaderas intencione, si es que las tienen y aun no cedieron a esta psicopatología tan común pero tan ignorada.

Una vez mas cualquier explicación complicada resulta innecesaria ya que esta enfermedad es fácilmente reconocible cuando uno tiene la oportunidad de alguna vez en su vida concurrir a un gimnasio… y si pensás que nunca lo vas a hacer, no te creo un carajo.
TODOS en algún momento terminamos encerrados con personas que comparten el ideal de “quemar y tonificar” en forma continua durante las agónicas 2 horas que uno suele pasar en ese recinto del infierno… Me animo a asegurar que cualquier persona que concurra a uno de estos establecimientos en un potencial Vigorexico. Incluso Yo.

¿Qué me hace pensar esto?...

Según dice Wikipedia…
“La vigorexia es un trastorno caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico…” y “…una distorsión del esquema corporal (dismorfofobia).”

Ok...

Eso no sirve de mucho para juzgar a alguien de vigorexico… es más, esas afirmaciones solo me sirven para hacer una generalización masiva, la cual también abarcaría mi persona! Que crueldad… No quiero ser uno mas del resto, así que trataré de desglosar lo que la Wiki da por cierto.

Es verdad (y mas en época de verano) que uno se obsesiona por demás por estar bien y termina sudando la gota gorda en la bicicleta o entregando las últimas fuerzas del día en tratar de cultivar un buen par de pectorales. La primer semana uno le pone todo el entusiasmo y en la segunda te das cuenta de que seguís siendo el mismo alfeñique de siempre. Te exiliás en un Mc y engordas el triple de lo que bajaste… Pero hey! Te tengo una buena noticia! No sos un vigorexico… solo sos un potencial obeso, so don’t worry. Mas trabajo para Cormillot.

Por suerte yo no formo parte de esta camada… me identifico mas por haber elegido el rumbo de resignar mi sueño de pechos perfectos sin dejar de concurrir al gym, no por una cuestión de obsesión, sino por mi orgullo… y para evitar la frustración.
Asumo que soy un obstinado al seguir asistiendo, un ingenuo al creer que voy a tener buenos pectorales y un iluso al creer que voy a durar un mes mas... Pero hay gente que está peor que yo y ESOS son los verdaderos vigoréxicos.

Hablando de la obsesión por el físico, podemos decir que todos sentimos cierto deber con nuestro cuerpo… pero siempre en esas cuatro paredes que encierran narcisismo y autosatisfacción podemos reconocer fácilmente a los egos que sobresalen. Los podemos encontrar en las cercanías de los espejos haciendo eco de lo que sus físicos les han facilitado en materia de “levante”… Para vos que sos una masa de carbohidratos y me haces cuestionar mi propio cuerpo cada vez que te veo levantar el equivalente a 5 YO en peso te digo: tenés un problema…Y SE LLAMA VIGOREXIA.

Ok… como me doy cuenta que son vigoréxicos? Para los que se quedaron pensando en la palabra “dismorfofobia” aquí les va una explicación cortita y concisa según (otra vez) la bendita Wikipedia:

“Dismorfofobia consiste en una preocupación fuera de lo normal por algún defecto físico, ya sea real o imaginado. Si dicho defecto existe, la preocupación y ansiedad experimentada por estas personas es excesiva, ya que lo perciben de un modo exagerado…”

Bien!... ¿Se dieron cuenta de que la mayoría de los Tubados tienen piernas de ñandú? Bueno déjenme asociar la dismorfofobia con esta situación cotidiana.
Piensen en ese tipo que ahora es un lavarropas… sáquenle todos los músculos… ¿ya tienen la imagen mental? Perfecto…

El sujeto en cuestión en su adolescencia era un enclenque que no valía ni 2 pesos. La forma en la cual creyó que podía verse groso era en agrandar todo de la cintura para arriba. En su afán de dejar de ser un flojo mas, dedicó gran parte de su juventud a desarrollar una masa muscular envidiable en sus brazos y tórax dejando de lado sus piernas que - en el abandono - sufrieron una involución y hoy son 2 escarbadientes…

Si en éste momento estas pensando “bueh… uno siempre puede dedicarle tiempo a las piernas” es porque NUNCA fuiste al gimnasio o bien NUNCA hiciste piernas… Si no lo hacés de entrada después no podés arrancar. Es LEY. Más cuando levantas 100 kilos con un dedo y con las gambas no podes levantar ni 20… imagínense el grado de vergüenza que pasaría ese sujeto si alguien lo viera en tal penosa situación después de haber dado el alma por unos jugosos bíceps… Patético.

Si esto les parece triste déjenme contarles que los mayores trastornos que sufre un vigoréxico son a nivel alimenticio y a nivel social…

Uno no lleva una vida feliz comiendo fideos y pasando el día sudando y soportando el sudor ajeno. Para vos que estás obsesionado con tu cuerpo te cuento que hay una vida mejor alejada de los carbohidratos y mas cerca de la sociedad.

Espero que este Update les haya servido de ayuda… y para vos que agarraste los anabólicos dejame decirte que NO ENTENDISTE NADA DE LO QUE DIJE.
Buena Vida…

“Mens sana in corpore sano”