Santa!!!

Recuerdo con nostalgia esas epocas que mis cartas a santa eran inocentes y sin ningun apice de materialismo en su redaccion. Solia escribir cosas como “No hay problema si no me traes lo que te pido”… no hay problema… Que ingenuo!!!
Los años van trayendo sabiduria, y la moda nos regala caprichos. Con mi inocencia recorriendo el solitario camino de la decadencia capitalista, mis pedidos se iban tornando cada vez mas IRREALIZABLES por el presupuesto de una familia de clase media promedio.
Como es de esperar papa noel navidad tras navidad me desilusionaba, pero eso me ayudo a conformarme con poco y dejar de lado mis ambiciones. El problema es que mientras mis expectativas bajaban, mas facil era para santa cumplirlas, y al momento de pedir un regalo y ver que por primera vez ese se habia cumplido, la esperanza hizo resurgir en mi la codicia. Si esta vez Santa cumplio significa que voy a poder pedirle algo mejor!
Como todo niño ingenuo hice el salto demasiado pronto… quizas hacerlo gradual hubiese sido mejor. Pasar de 20 pesos a 100 evidentemente no fue una decision sabia.
Si hubiese sabido que la navidad que le seguia iba a ser la cual en que la ilusion se viera corrupta, habria querido un regalo que sea digno del budget de don Noel…
Evidentemente el hecho de enterarme que el gordo de rojo era un fiasco al principio fue tremendo, pero mi mente habia madurado y pasado a la etapa de crueldad y manipulacion. Sabiendo que los culpables de los regalos eran mis padres, tenia a quienes apuntar y culpar por los años de incumplimiento con mis pedidos. Ja!
Que iluso al creer que eso iba a funcionar… Yo queria Playstation y me daban una remera, medias y esas cosas… Si tenia suerte podia llegar a mis manos un pequeño rollito de dinero. Incluso patacones… Incluso eso!
Ya con 21 y con empleo me encuentro en la hermosa situacion de disponer de un capital para poder hacer regalos, y asi destruir las expectativas de quienes esperan algo y reciben otra cosa de mi parte. La venganza es dulce, y mas en navidad.